ALGUNOS TIPS PARA AUTOGESTIONAR EL TRABAJO EN CASA
07/04/2020CAFÉ VIRTUAL PARA EMPRENDEDORES
13/04/2020Este momento crucial por el que atraviesa la humanidad entera, lo podemos ver como una gran oportunidad para decidir ante dos posibles caminos. Es cierto que potencialmente puede haber muchos más caminos, pero creo que en términos generales –cualquiera sea el rumbo elegido- podemos incluirlo en una de dos posturas bien diferenciadas.
Puedes focalizarte en el problema de la pandemia, en los datos estadísticos de contagios, curas y muertes, en el análisis de las teorías conspiratorias acerca de su origen, en cuáles serían las mejores medidas para evitar su expansión, etc., etc. Y así consumir noticias la mayor parte del día, con poca energía, ansiosos y preocupados, y hasta con cierto pesimismo y angustia.
Pero si aprovechas esta oportunidad para mirarte a ti mismo, repensar la vida y la muerte, cuidarte a ti y a los demás, seguramente estarás optando por una actitud mucho más sana. Cuida tu cuerpo. Cuida tu hogar. Eso está bien. Pero no pierdas de vista la dimensión espiritual de esta crisis, como si fueras un águila, que desde arriba, ve el todo, más ampliamente. Y en esa amplia visión, nos damos cuenta que hay una demanda social en esta crisis, pero también hay una demanda espiritual. Las dos van de la mano. Sin la dimensión social, caemos en el fanatismo. Pero sin la dimensión espiritual, caemos en el pesimismo y la falta de sentido. Creo que todos, de alguna u otra manera, estamos potencialmente preparados para superar esta crisis. Sólo tenemos que tomar nuestra “caja de herramientas”, indagar en ella, ir probando y usar todos los recursos que tenemos a nuestra disposición.
Cuánto puede servirnos de ejemplo –en este momento- aprender sobre la resistencia de los pueblos indígenas: es una gran realidad que siempre han sido y siguen siendo exterminados. Pero una cosa es llamativa: aún así, no dejan de cantar, bailar, encender un fuego y divertirse. Otro ejemplo muy válido -que tenemos bien a mano- es la resiliencia de los emigrantes que han venido a instalarse en nuestra región…. alejados miles de kilómetros de su país, desarraigados de su tierra y despojados de sus afectos. Y no por eso dejan de sonreír, alegrando a los demás con su melodiosa tonalidad, desplegando energía y vitalidad, dispuestos, cordiales y serviciales, reinventándose cada día.
Esto demuestra que en contextos difíciles y complejos, ayudamos si las cosas buenas emanan de nosotros. Por eso, no deberíamos sentirnos culpables –incluso- por tener momentos en que nos sintamos bien durante esta crisis. No ayudamos para nada estando tristes y sin energía. Es a través de la alegría que uno se resiste. Además, cuando superemos la pandemia, seremos importantes para la reconstrucción de la nueva realidad. Vamos a necesitar estar bien y estar fuertes. Y para eso, no hay otra manera que mantener una vibración positiva, alegre y luminosa. Esto no tiene nada que ver con la alienación, ni con negar la dura realidad que nos apremia. Se trata de una estrategia de resistencia y de resiliencia. Y surge –precisamente- porque nos estamos enfrentando a nuestros miedos, a nuestros fantasmas internos, y a toda la gama de emociones más oscuras que nos generan las dificultades externas…
Esto es lo que se te pide ahora: permítete aprovechar este tiempo para indagar en tu propia caja de herramientas. ¿Vas a seguir enfocándote en lo que valorabas antes de esta pandemia? ¿Vas a dejarte vencer por las dificultades a las que nos enfrenta –día a día- esta dura realidad? Explora tu caja de herramientas, revisa todos los rincones, serénate y mantén tu espíritu en alto. Crea una rutina para encontrarte con lo que consideras “valioso” para ti. Si puedes hacerte de tiempo, hazlo todos los días.
Verás que las cosas buenas emanan, y lo que emanas ahora es lo más importante. Y cantar, bailar, resistir y reinventarse a través del arte, la alegría, la solidaridad, el buen humor, la fe y el amor. Resiste. Reinvéntate. Para Renacer. Después de esto, una nueva realidad nos espera.… que eso se concrete, también depende de vos.
Ps. Mónica Golpe
Consultora Senior IUDEL